La periodontitis (también conocida como piorrea), es una inflamación e infección de los ligamentos y huesos que sirven de soporte a los dientes. Se produce cuando la inflamación o la infección de las encías se dejan que avancen sin tratamiento. La infección e inflamación se disemina desde las encías hasta los ligamentos y huesos que sirven de soporte a los dientes. La pérdida de soporte hace que los dientes se aflojen y finalmente caigan.
Pero las consecuencias de la periodontitis –en la mayoría de las veces causada por una infección- no se limitan a la pérdida de dientes, o también del mal aliento y otras afecciones de la boca, sino que es una causa que puede aumentar el riesgo de cáncer, multiplicando su riesgo en fumadores.
Acaba de publicarse un importante trabajo Michaud DS, et al. Periodontal disease and risk of all cancers among male never smokers: an updated analysis of the Health Professionals Follow-up Study. Ann Oncol. que el autor ha tenido la gentileza de remitirme. El trabajo se ha hecho con integrantes del grupo “Health Professionals’ Follow-up Study”, grupo con decenas de miles de profesionales de la sanidad, iniciado en 1.986, que aportan datos sobre la salud de una forma muy protocolizada. Se seleccionaron 19.333 personas entre 40-75 años, que nunca habían fumado y se siguieron durante 26 años. Se les pidió un detallado informe de su situación dental, número de dientes, gingivitis y periodontitis, (datos que se fueron revisando anualmente).
Las resultados fueron: Las personas que al inicio del estudio reportaron que tenían periodontitis tuvieron un 13% más de cáncer y un 45% más, en las que a lo largo del estudio la gravedad fue avanzando en relación a los que no la padecieron.
La periodontitis no se asoció con un aumento del cáncer colon, próstata y melanoma, que fueron los cánceres más frecuente reportados. Sin embargo, hubo un importante aumento de los cánceres relacionados con el tabaquismo (a pesar de que no eran fumadores) es decir pulmón u orofaríngeo, y esófago, vejiga, estómago hígado o riñón y el aumento fue de 33% (OR=1.33). La incidencia fue aún superior, más del doble, en los que tuvieron periodontitis avanzada (OR = 2.57).
Conclusión es muy importante cuidar la salud de la boca y tratar de forma eficaz las infecciones que van a desencadenar la periodontitis, no sólo por la salud bucal, sino también por el significativo aumento del riesgo de cáncer.
El problema es que la mayoría de las bacterias que causan periodontitis, crecen mal en los medios de cultivo habituales, por lo que muchas veces su tratamiento no se realiza correctamente ya que su presencia no se detecta con los métodos de microbiología convencionales. Es por ello que se recomienda que el estudio se haga por técnicas de ADN, que son las adecuadas para su detección.
De forma complementaria, con un sencillo estudio genómico, se puede conocer el riesgo individual a padecer periodontitis, ello permite hacer una profilaxis personalizada, establecer medidas preventivas y dar un cuidado especial a las personas con alto riesgo. La genómica es una incuestionable ayuda para prevenir, lo que permite tratar posibles riesgos, en este caso para remediar la periodontitis, que equivale a decir también a evitar un posible riesgo de cáncer.